sábado, 2 de junio de 2012

LO QUE ANHELA EL CORAZÓN

Quito, 04 de Abril del 2012
LO QUE ANHELA EL CORAZÓN
Quise en estas memorias a las cuales les puse como título “Lo que anhela el corazón” trascribir lo que una noche del 20 de Diciembre del 2012 escribí en unas hojas de cuaderno, como un llamado de auxilio y un grito desesperado pidiendo el socorro de Dios. En ese pedazo de papel aquella noche plasmé mi más profundo deseo del corazón: conocer y ser bendecida por Dios con mi alma gemela y sanar mi corazón entristecido. Además de eso decidí aumentar unas líneas adicionales sobre mis otros anhelos del corazón, que también son importantes para mí, porque me definen, y de alguna manera presiento en mi corazón, son sueños que me acercan al propósito que Dios tiene para mi vida.

Quito 20 de Diciembre del 2012:
Dios mío tú conoces los anhelos de mi corazón, para ti nada es oculto. Tú sabes bien que hay en el interior de mi corazón y ningún pensamiento mío te es desconocido. Aunque sé que tú ya conoces cual es mi más grande anhelo, escribo hoy estas líneas como constancia de lo que en oración he estado clamando a ti desde hace algún tiempo.
Señor mío, bendice mi vida con un hombre  que me ame, pero que sobre todas las cosas te ame y tema a ti, que crea en Jesucristo como nuestro salvador, como el hijo de Dios que se hizo hombre para redimirnos de nuestros pecados. Porque sólo alguien que tenga temor de ti mi Dios, puede ser una persona íntegra de buen obrar y con nobles sentimientos. Sólo alguien que te tema y ame a ti Señor,  va a poder amarme verdaderamente a mí también. Porque el amor no se limita a un sentimiento pasajero, el amor real es la decisión de estar con la persona amada sobre toda circunstancia adversa, en los buenos pero sobre todo en los malos momentos.
Quiero un hombre Señor,  que sepa defenderme y respetarme, que sepa ser caballero y conquistador, que no deje de lado los detalles. Quiero un hombre inteligente, alguien a quien pueda admirar y de quien pueda aprender cosas que me edifiquen cada día. Alguien que sepa ser un buen ejemplo para las demás personas, que sea de bendición para la gente que comparta su entorno. Quiero mi Dios un hombre de buen humor, que sepa hacerme reír incluso en los momentos duros o difíciles que tengamos que enfrentar. Alguien que me tenga paciencia y que además sepa hacerme ver mis errores y fallas con amor. Mi Dios, quisiera que aunque no sea el hombre más guapo, sea alguien agradable a mis ojos. Que tenga unas cejas cargadas, ojos grandes y bonitos, manos fuertes, espalda ancha, medianamente alto, con lindo rostro pero a la vez firme y varonil, de contextura media. Que sea un hombre deportista, que sea un buen músico y con quien pueda mantener conversaciones interesantes, de esas en las que uno se puede platicar toda la noche entretenida, sin darse cuenta siquiera del paso del tiempo.
Quiero un hombre mi Señor que sea mi compañero de vida, que sepa ser un buen esposo y un buen padre. Que le gusten los niños. Alguien con quien pueda tener descendencia. Un hombre digno de confianza, que sea mi mejor amigo (luego de ti Señor), mi mejor amante y mi complemento ideal.
Quiero Señor un esposo que cuando él note que me estoy  alejando de ti, o se dé cuenta que mi amor por ti se está apagando, (porque ninguno de nosotros estamos exceptos al ataque del enemigo y podemos ser susceptibles a caídas) me haga recapacitar y me haga ver ese grande amor que me tienes, Padre Mío, y me lleve de su mano de vuelta hacia ti. Quiero un hombre mi Dios, con quien pueda deleitarme de ti, con quien pueda compartir la gracia de adoraste y de amarte, con quien pueda tener el privilegio de llamarnos juntos hijos tuyos. Con quien pueda compartir Señor el propósito que tienes tú para nuestras vidas, que podamos juntos servirte mi Señor, que podamos juntos ser de bendición para las personas que necesitan conocer de ti, que nos uses mi Dios para que juntos hagamos  las obras que tu requieres de nosotros, que nos des la gracia de hacer conocer a los demás (a esas almas que necesitan tanto de ti) tu gran amor, tu infinita misericordia y eterna fidelidad.
Quisiera mi Dios un  hombre cuya familia se deleite también en tu presencia, que te ame y te tema sobre todas las cosas. Y que si es tu voluntad mi Dios de que yo vaya a estudiar fuera, me acompañe en esa etapa de mi vida también; porque Señor me es muy duro, extremadamente duro diría yo, estar sola y más aún si tengo que estar lejos de mi familia, sería de gran consuelo a mi alma su amor y compañía.
Mi Dios, mi amado, oye mi clamor Señor, no tardes más en oír mi súplica. Tu palabra nos dice que clamemos a ti y que tú nos responderás y nos enseñarás cosas grandes y ocultas que desconocemos. Hoy hago expreso mi clamor a ti Jehová, escucha mi súplica te lo ruego. No tardes más en dar respuesta  a ella.
Voy a esperar confiada en ti mi Señor, confiada en que si te soy fiel y cumplo con tus mandatos, sabrás perdonarme por mis múltiples pecados y rebeliones; y tendrás compasión de mí,   escucharas mi voz y tendrás grandes misericordias conmigo. Es difícil, muy difícil Señor, ser una cristiana comprometida, obrar el bien es una tarea realmente de valientes, porque hasta en las pequeñas cosas que a veces nos parecen insignificantes, no estamos exceptos de caer en pecado, y tu palabra reafirma Señor que no hay uno solo bueno. Pero tú pesas los corazones y sabes las intenciones con las que obramos, por tanto sabrás mi Dios que intento día a día ser alguien agradable a tus ojos, muchas veces fallo y caigo, pero aunque caiga mil veces, otras mil volveré a levantarme y a intentarlo de nuevo. No quiero desfallecer, no debo desfallecer, no me permitas desfallecer Señor. Ve de mi mano en este camino. Cámbiame, renuévame, moldéame mi Dios, aunque me duela el cambio, aunque me duela el morir y renunciar a mí misma para que tú puedas vivir en mí. No te apartes de mí lado mi Dios, no te apartes nunca. No sé lo que vaya a pasar mañana o lo que vaya a venir en el futuro, sólo te pido mi Dios que me recuerdes siempre ese gran amor que tienes hacia mí, que me recuerdes tu sacrifico en la cruz por mí y que me des fuerzas para enfrentar lo que se venga. Señor mantente cerca de mí, sobre todo ahora en este tiempo  de aflicción. Quédate junto a mí amado, guarda mi corazón, hazme saber quién es el hombre indicado mi Señor.
Quita de mí este sentimiento, que ya no sé si es amor, porque me hace demasiado daño, este sentimiento tan intenso que aún tengo por David. Señor mi Dios, ¿por qué sigo atándome a él si no es para mí? Tú sabes Señor que si alguien me preguntara le diría que aún sigo enamorada de él, que a pesar de todo aún lo amo. Pero ya no quiero tener más ataduras o dejar puertas abiertas que me impidan conocerte más y tener una relación más cercana a ti mi Señor. Tú conoces mi corazón Señor, mis sentimientos y pensamientos hacia él. Estoy dolida Señor porque no hemos tenido la oportunidad de tan solo conversar y quedar en paz después de aquella riña tan fea que tuvimos la última vez que nos vimos a inicios de noviembre, en la cual creo nos hicimos tanto daño. Incluso  Señor de mi boca salieron palabras de maldición hacia él, pero tú sabes Dios que no ha habido día hasta hoy, que no me haya arrepentido de eso y que no haya dejado de bendecir su vida a diario. No he sabido nada de él y no sé si vuelva a verlo algún día, pero me gustaría mucho que pudiéramos perdonarnos siquiera. Quisiera mi Dios que él me perdonara por haberlo humillado, ofendido y herido. Que me perdonará sobre todo por haberlo traicionado. Sí, porque a pesar de que él me falló enormemente, no lo culpo, porque fui yo quien le falló y lo traicionó primero. Fui yo quien al ver que nuestra relación se apagaba corrí a los brazos de otro hombre sin importarme nada, sin luchar siquiera por lo que teníamos, fui yo quien abrió las puertas para que el enemigo entrara y acabara con todo. Fui yo Señor, fui yo quien se dio cuenta demasiado tarde de su error y quiso arreglar las cosas, pero el enemigo ya había hecho de las suyas y había llevado a David a los brazos de otra mujer.  Reconozco mi culpa y como me duele Dios, hasta en lo más profundo de mis entrañas, saber que por mi error estoy pagando caro, realmente caro las consecuencias…
Perdóname también tú mi Dios. Déjame sentir tu perdón y líbrame de esta angustia. Líbrame Señor de esta atadura que me impide ser feliz y estar a mi alma en paz. Señor mío atiende mi súplica, tú eres Dios misericordioso, tus misericordias son incontables y nuevas cada día. Señor, ¿Qué estoy haciendo mal para que no atiendas mis súplicas? Si estoy pidiendo mal, enséñame a pedir bien. Que todo lo que te he pedido Señor no sea para mi propio deleite o vanagloria, que sea algo agradable a tus ojos, que sea algo para gloria tuya mi Dios.
Quítame estas ataduras Señor, aún sigo enamorada de él, esperanzada en que tal vez algún día volvamos a estar juntos; y que él va a regresar a ti. Porque él fue alguna vez un siervo tuyo mi Dios. Sólo te pido que si en tu disposición no está el que él y yo volvamos a estar juntos, permite que él regrese a ti Padre, porque él me dijo que estaba confundido, con un vació grande en su corazón, tal como anduvo antes de conocerte. Sé tú mi Dios quien llene esos vacíos y no los deleites del mundo y de la carne, que son pasajeros. Sé misericordioso Señor, acuérdate como él te servía con amor y cómo ayudó a sus padres a encontrar la verdadera felicidad al conocerte a ti Padre amado. Que se dé cuenta que tu amor es infinito, que sepa que tú le estás esperando con los brazos abiertos para recibirlo de nuevo como a aquel hijo pródigo, que cuando él se decida puede regresar a ti y tu lo amarás como antes. Que pueda regresar a ti mi Dios para servirte y honrarte.
Señor mis pensamientos no alcanzan a  entender los tuyos, ni tampoco mis tiempos son los tuyos. Voy a esperar pacientemente y confiada Señor en que pronto te apiadarás de esta pobre pecadora que hoy se atreve a clamar a ti.
Gracias mi Dios por tus  muchas bondades. Tu Señor eres un Padre amoroso con su hijos, y sé que siempre quieres lo mejor para cada uno de nosotros. Por eso estoy confiada en que harás lo mejor para mi vida. Confiaré en tu voluntad Señor. Has tu voluntad y no la mía. Que siempre dé cada paso confiada en ti, que no confíe en mi propia opinión sino que cada paso que dé lo haga preguntándote a ti, de acuerdo a lo que tu dispongas mi Dios.
Gracias Padre Amado. Amen.

Quito 04 de Abril del 2012:
Al trascribir esta “especie de carta a Dios” vuelvo a sentir esas emociones que invadieron a mi alma aquel día. Han pasado los meses, pero el sentimiento ha permanecido, a pesar de que estoy convencida de que Dios está trabajando en mí, las heridas del corazón son difíciles de curar; pero como mencioné antes, estoy dispuesta a que Dios me moldee, me cambie, porque aunque pueda ser un proceso doloroso, es mi única alternativa, ya me equivoqué tanto en el pasado, que no tengo otra opción que aceptar que Dios es el único camino de la verdadera felicidad, porque ya he probado y conocido todos los deleites del mundo que me dieron tan solo una felicidad momentánea, como una estrella fugaz que iluminó brevemente mi vida para  luego dejarme con más frío y en mayor obscuridad que antes.
David está saliendo con una chica, y al parecer está realmente enamorado de ella, él dice es su alma gemela, el amor de su vida. Y eso es un patazo en el corazón. Pero a la vez no mentí al pedirle a Dios que lo bendiga, que se acuerde de él, que no lo abandone, porque su palabra dice que el llamado de Dios es irrevocable, y yo ¡le creo a Dios!
Dios mío yo acepto con humildad tu “NO” tu “NO ES PARA TI” “ESPERA AL INDICADO”, y espero Señor confiada siempre en ti, porque tu nos dices que siempre obras para el bien de quienes te aman. Porque tu Señor me diste una palabra en Isaías 54:6-8 en donde en donde esta escrito: “como a mujer abandonada y triste de espíritu te llamó Jehová, y como la esposa de la juventud que es repudiada.  Por un breve momento te abandoné, pero te recogí con grandes misericordias. Con un poco de ira escondí mi rostro de ti por un momento; pero con misericordia eterna tendré compasión de ti, dijo Jehová tu redentor”, y me acojo a esa palabra y declaro Señor que tú me bendecirás en gran manera.
Sabes Señor que el corazón es muy complicado; en  mi persona es el aspecto más duro de trabajar.  Pero sé que tú me pondrás un corazón nuevo y renovado, capaz de volver a soñar. Soñar no solo con el amor, sino también vas a afianzar mis sueños, mis anhelos de crecer profesionalmente y de servirte Señor.
Probablemente en este mes me den la primera respuesta de la beca a la que estoy aplicando para cursar una maestría en Valencia – España. Estoy confiada y tranquila en la respuesta que me den, porque estoy aprendiendo en dejarlo todo a tu voluntad mi Dios. Todo lo pongo en tus manos, confiada en que cualquiera que sea la respuesta, va a ser tú obrando para mi beneficio.
Con respecto al propósito que tienes para mi vida, a la forma en que quieres que yo te sirva Señor, estos días me ha estado rondando una idea por mi cabeza,  de crear una especie de blog o página en internet en donde publique mis memorias y poemas, y lo que tu dispongas en mi corazón Señor. Memorias que cuenten las cosas que vivo a diario, que los cristianos pasamos o sentimos, para que las demás personas se puedan identificar de alguna manera con ellas y sepan que no están solos en la lucha; y poemas mi Dios que sean de adoración y de alabanza, y también  porque no, publicaciones sobre  mis pensamientos, sentimientos y sobre mi forma de ver el mundo en el que vivo. Confió también en que si ese éste tu llamado, las cosas se van a  facilitar y tu mi Dios vas a ir abriendo puertas.
Gracias Padre porque cada día me enseñas algo nuevo y me das una palabra de vida para reflexionar. Ayúdame a ser mejor persona, a escucharte cuando me hablas en el silencio y a hacer tu voluntad perfecta.

1 comentario:

  1. Wow, es bueno estar de vuelta con mi ex nuevamente, gracias Dr. Ekpen por la ayuda, solo quiero hacerle saber que está leyendo esta publicación en caso de que tenga problemas con su amante y se esté divorciando y usted no quiere el divorcio, el Dr. Ekpen es la respuesta a su problema. O ya se está divorciando y todavía quiere que él / ella contacte al Dr. Ekpen, el lanzador de hechizos ahora (ekpentemple@gmail.com) y se alegrará de haberlo hecho.

    ResponderEliminar