viernes, 1 de noviembre de 2013

CARTA A UN NIÑO


¡Hola Dany!
Mi nombre es Verónica Ríos tengo 27 años de edad y soy una hija del Rey de Reyes, de Dios nuestro creador, mi Padre del Cielo y tu Padre también. 
Me alegra muchísimo poder escribirte, no te conozco, solo se tu nombre “Dany”, pero no necesito conocerte personalmente porque El Señor mi Dios ha puesto en mi corazón algo que no se explicarlo con palabras, es como si ya te conociera, como si hubiéramos sido panas de la escuela o del barrio, ya nos imagino en mi mente  jugando a la pelota en el parque cercano a tu casa, que divertido. Espero algún día poder conocerte en persona e ir a jugar juntos en el parque y tomarnos unos helados.
¿Sabías que Daniel es un nombre especial? Déjame contarte el por qué. Hay una historia muy chévere en la Biblia que habla acerca de un jovencito llamado Daniel, así igualito a ti. La cuestión es que Daniel era un niño muy inteligente del pueblo de Israel que conocía y amaba profundamente en su corazón  a Dios, pero fue esclavizado por el pueblo de Babilonia. Un día el rey de Babilonia se enojó con Daniel porque él no quería rendirle adoración, sino que Daniel únicamente adoraba al Dios verdadero, el  Dios de Israel; entonces el rey decidió matarlo y lo dejó pasar toda una noche con los leones para que se lo coman vivo, a pedazos; pero resulta que al día siguiente Daniel salió de la jaula de los leones sin un solo rasguño. Los leones no se lo comieron, y ¿sabes por qué? Porque Dios cuidaba de Daniel y lo amaba, porque Daniel era muy bueno, justo, honrado y siempre le oraba al Señor su Dios.
Imagínate que te metan en una jaula llena de leones gigantes y hambrientos. ¡Qué terrible! Pero Daniel confiaba en Dios y por eso Dios lo ayudó y  salvó su vida. La Biblia es la palabra de Dios, y Dios no miente, así que si Dios puede librar a alguien de que sea comido por unos leones, puede hacer cualquier cosa, no dudes nunca de eso, solo basta confiar en El Señor, creer en él y aceptarlo en tu corazón como tu Dios y Señor.
Así que ya vez, tienes un nombre súper especial, seguro que Dios al verte cada mañana se acuerda del Daniel de la historia y sonríe de amor por ti también. Quisiera que sepas que Dios te conoce,  que eres tú su hijito querido llamado  “Daniel”. Dios te formó desde el vientre de tu madre, él sabe todo de ti, sabe cuando estás feliz, cuando estás triste, sabe las cosas que te preocupan y las cosas a las que le temes. Él conoce además tu corazón, sabe lo valiente que eres, y TE AMA, te ama profundamente, con amor infinito, inimaginable. Dios es tu Padre del Cielo, que cuida de ti, que siempre está pendiente de ti. No olvides nunca eso.
Si te preguntas por qué el dibujo del cohete, es porque cuando era niña jugaba a ser astronauta. Quería viajar al espacio y mirar las estrellas, los planetas, la luna. Me pregunto ¿a qué juegas tú? ¿Qué te gustaría ser? Un arquitecto que construya casas, un bombero que salve la vida de las personas del fuego, un policía que proteja la ciudad del crimen. Todo suena genial. Y te pregunto esto porque es importante tener sueños, esperanzas, fe. Te animo a que no dejes de soñar, a que sueñes en grande, imagínate siendo todo lo que quieras ser. Dios te ama y él puede hacer realidad todos tus sueños. Solo está esperando a que le dejes entrar en tu corazoncito, esperando que le permitas que sea el rey de tu vida. Déjalo entrar Dany, ábrele la puerta de tu corazón, dile en una pequeña oración que también lo amas, que crees en él, dile que crees que él entregó a su hijo Jesucristo para perdonarnos a todos por nuestros pecados, sólo basta eso y verás las maravillas que Dios puede hacer en tu vida, y no solo aquí en esta vida terrenal que conocemos, sino lo más importante en la eternidad, en el cielo, si crees y aceptas a Dios en tu corazón, él promete darnos la vida eterna en el paraíso. Imagínate qué hermoso debe ser el cielo Dany, yo ya quiero estar ahí abrazada a nuestro papito Dios, sintiendo su amor, disfrutando de las maravillas que él tiene para nosotros sus hijos.
Dany RECUERDA eres un niño hermoso, muy amado por nuestro Padre Celestial. Él te cuida desde el cielo, y quiere decirte que cuando estés triste o angustiado leas esto y sepas que  él no te desampara, Dios está contigo en todo momento y en todo lugar:
Dios da fuerzas al cansado y multiplica las fuerzas al que no tiene ningunas. Muchas personas se fatigan, se cansan y caen; pero los hijos de Dios que creen en él tienen nuevas fuerzas, Dios les da alas como las águilas; correrán, y no se cansarán; caminarán, y no se fatigarán. 
Que Dios te bendiga y te guarde Dany
Un abrazo gigante,  tu amiga Vero

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